miércoles, 19 de diciembre de 2007

Mi despacho


Llevo meses diciendo que me voy a apuntar a esto de las nuevas tecnologías y casi un trimestre con la dirección buscada. Me animo ahora que ya he cumplido el medio año en un nuevo trabajo y empiezo a enterarme un poco de todo.
Tengo un despacho. Sin paredes, sin puertas que me den un poco de intimidad, pero es más o menos un despacho. Desde mi trozo de pasillo cerrado con dos hojas móviles de cristal opaco, acabaré con la ansiedad que me provoca ser correcta en mis funciones de Gabinete de Comunicación de un ayuntamiento. Y es que esta ciudad tiene historias de esas que a todos nos gustaría contar, aunque yo ahora no pueda.
Quiero dejar claro que cualquier parecido con la realidad de las cosas que cuelgue aquí será pura ficción, a ver si ahora que me he acostumbrado a mi despacho voy a hacer algo que me deje sin trabajo.