martes, 5 de febrero de 2008

El taxista, la Pavli y yo

Decía Sabina que, puestos a elegir una de esas vidas que no podremos representar, se quedaría -entre otras tantas- con la de un taxista en Nueva York. Yo, me conformo con un par de noches en la parte delantera de uno de esos taxis de este país. "No todos los hombres seremos así, ¿no? Buenos quedamos tu padre y yo".

Una noche de borrachera acaba inevitablemente con un brazo alzado pidiendo socorro a un taxista libre que te lleve a casa. O a un hotel. O a una escapada. O a un refugio. Según la noche. Esta vez, el taxista nos llevaba a un hotel con la única motivación de haber tomado ya suficientes cañas -y una más- y tener mucho sueño.

Entonces, con la complicidad que te ofrece hablar ante un desconocido y la pantalla de cristal que divide un coche en dos, la Pavli y una servidora empezamos -más bien continuamos- una conversación esteril y sin pretensiones criticando a los hombres. Así, en general. A todos.

Y en plena pelea dialéctica, con el entusiasmo que pone en estas cosas la kuajo, el taxista nos interrumpió. "No todos los hombres seremos así". Pues eso. Por supuesto. Esperemos...

Estoy convencida de que todos tenemos alguna gran conversación con un taxista. Un intercambio de frases, de miradas, de algo que te hace pensar. Recuerdo otras cuantas:

Una madrugada de vuelta a casa con una parada previa en la cuesta de la Mendo, una de esas vueltas de las que te arrepientes a veces. A ratos porque te has subido al taxi y a momentos por no haberte subido antes. Esa noche debió pensar que estábamos locas, je je.

Y otra madrugada, una de despedidas en la que me tuve que bajar del taxi para no terminar llorando y en la que el taxista me preguntó: "Estos dos, ¿se quieren así siempre?". Eso espero, que les dure.

2 comentarios:

sonia dijo...

heyyy!!!ke simpatikillo el taxista y ke fisno. NO lo recuerdo muy bien pero creo ke su argumento en ese debate nocturno y etiliko era: bueno nena no te kejes, somos unos hijos de puta pero al menos ahora no teneis ke aguantar casadas toda la vida...
ke bien beber caldo calentito de resaca, ke bien la cerveza gratis por cortesia de luky y ke bien las patatas y croketas de la abuelita pekeña.....dos cosas te digo:
1. LLAMAMEEEEEEEEE YAAAAAA
2. PROBÁTELO, PROBATELO BOLUDO!!!
p.d. te envio las fotos si no tardas mucho en llamarme.

muakss muakksss

María Ruiz dijo...

Ya he cumplido con la llamda de rigor y ahora te toca a ti mandarme las fotos. No recordaba ese momentazo ¡Probátelooo!
Habrá que repetir la experiencia.