martes, 25 de marzo de 2008

...Y mi ordenador trabajó solo


Me dejo sorprender. Me gusta que ocurran cosas de esas que te dejan con los ojazos abiertos y se llevan todas las palabras que has aprendido a lo largo de tu vida. Me encanta asistir en primera persona a esos momentos en los que no puedes decir nada porque no te terminas de creer lo que estas viviendo. Me encanta, siempre que sean cosas buenas.

Con el mundo de las nuevas tecnologías lo tengo sencillo porque soy torpe. Me fascina que pueda darle al teclado minúsculo de un aparatejo, marcar un puñado de números, y que a mi madre le llegue un 'sms' para que no olvide que la quiero. Me fascina que al pulsar el botoncito del cuatro en la fotocopiadora, la puñetera máquina haga las copias del dosier de prensa todas las mañanas y, además, me las dé ordenadas y con grapa incluída.


Me sorprende Internet, me fascina la magia de la radio y me dejan atontada todas esas cosas que la gente sabe hacer con las nuevas tecnologías. Reconozco, sin embargo, que lo que aún me deja más helada es el fax. Me ha pasado siempre, quizá porque nunca he entendido el mecanismo, y ahora ya no quiero romper el encanto investigando.
Sin embargo, y aunque miro con cierta perplejidad relajante todos los avances tecnológicos -y lógicos, como explica el palabro-, hoy he pasado hasta miedo con esto de Internet. Me explico:

Estaba en mi despacho, con un compañero, probando un sistema de envío de 'sms' masivos para el Ayuntamiento. El compañero hablaba con el técnico del programa que estaba, nada más y nada menos que en Zaragoza. -"Entra en la web pulanito de tal -y yo entro-... descargate el programa cual... -y yo que me lo descargo-, pincha no se donde -obedezco-... Y en ese momento, el puntero del ratón empieza a moverse solo. He pensado 'joder, se está quedando sin pilas'. Entonces, mi compañero empieza a decirle al de Zaragoza su número de móvil y empieza a escribirse en mi pantalla.

El de Zaragoza me ha cerrado el correo electrónico, ha minimizado mi mesenger, me ha abierto una base de datos y me ha mandado dos 'sms'. Increible. Me ha costado entenderlo, creerlo, y aún no lo he superado. He aprovechado para contarle la nota de prensa de hoy para ver si me escribía de paso la nota, pero no ha colado. El poder de las tecnologías, jeje.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

a ese de zaragoza lo kiero pillar yo, a ver si logra meterse en tu movil, el de empresa el tuyo no ke te kedas sin saldo jurrjur, y una vez dentro marca mi numero y asi me llamas, porke esta visto ke de ti no va a salir igual le sale de dentro al de zaragoza, por poner. pos eso..
p.d.tenias ke haberle pedido el numero al muchacho, ke listo es un rato...y eso ya lo tienes asegurado. kedais en un punto intermedio, una cita a ciegas en valencia y a ver que tal...
p.d.2.los aragoneses son mu apañaos, te lo digo yo ke tengo uno en casa.jur
pd.3 llama conio

Anónimo dijo...

Pero si el tuyo es de Monzón, Pavli!!!! ¿Allí han llegado los ordenadores? Yo pensaba que sólo había nieve y vacas!! Uno, con su mente calenturienta, le hubiera pedido al mañico algo más 'interesante' que escribirte la nota de prensa.

PD: Por cierto, a eso se le llama control remoto o algo así.
PD2: Pavli, a ver si das señales de vida,q que te he estado buscando por el internet y no te encuentro
PD3: Besos pa las dos

María Ruiz dijo...

¿control remoto?? Hay gente que no domina el control personal y otros son capaces de hacer esas cosas desde Zaragoza.
Aprovecho para deciros cosas varias:
1.-No me subestimeis, sigo teniendo el movil del de Zaragoza.
2.-Puestos a pedir cosas calenturientas, paso de controles remotos y de realidad virtual. Aún tiene que pasar a instalar el puñetero programita, je je.
3.- Pavli, ya te he llamado, deja de hablar mal de mi por la red.
4.- Bsos pa los dos, nos vemos. Pronto, espero.