jueves, 17 de enero de 2008

Orgullo de hermana mayor


Siento orgullo de hermana mayor -también de pequeña, pero hoy no viene al caso-. Mi guachuza, la enana de ya 18 años que me quitó el puesto de la pequeña de la casa, se ha convertido en toda una profesional. Desde el lunes, tiene abierta en Baza una exposición de veinte fotos -preciosas, por cierto-, que hizo durante la pasada carrera del Cascamorras en esta ciudad.
Mi guachuza quiere que la cuide para seguir siendo la peque de la casa pero hace de hermana mayor de su hermana mayor -vamos, de mí- un poquito cada día. Lo demuestra en días como ayer, cuando viene a ordenarme mi despacho sin puertas y a poner un poco de orden en mi vida -la personal y la física-, cuando me regaña por mis malos hábitos, cuando me exige que me comporte acorde a mis recién estrenados 27 años, cuando me dice "como eres torpecita, dame la mano" y otras lindeces similares.
Por eso, hoy le dedico mi tiempo perdido a ella. Con orgullo de hermana mayor.

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