martes, 22 de enero de 2008

Semáforos para torpes


No sé si lo aprendí estudiando Periodismo o quemando los apuntes, pero aún recuerdo que hay muchas formas de enfocar una noticia y datos curiosos que te ofrecen el mejor de los titulares. En mi pueblo, la gente tiene una particular forma de pensar, de actuar y de entender. Somos raros, pero eso te ofrece titulares ingeniosos que no siempre somos capaces de colocar en la maqueta de un periódico.

Cuando me saqué el carné de conducir, en mi pueblo había ocho semáforos -aunque solo funcionaban los de dos cruces-. La gente está acostumbrada a cruzar por el lugar que le venga en gana, sin mirar mucho, y los conductores están obligados a frenar en seco.

Después de una eternidad en obras, el Ayuntamiento y la Junta han cambiado el aspecto de mi calle, me han dejado sin aparcamiento gratuito y me han colocado un puñao de contenedores soterrados en la puerta de casa. El titular obligado, el de casi todos los periódicos, recalcaba la inversión, las mejoras... y el nuevo aspecto de la calle.

Una calle que tiene un montón de semáforos que, por supuesto, empezaron a funcionar. Todo, después de que el Ayuntamiento invirtiera en cuñas publicitarias en varias emisoras. Sin embargo, los volvió a inaugurar -los semáforos-, hace una semana. Los inauguró medio mes después que la calle.

¿Cosas de la precampaña? ¿Problemas de agenda? ¿No tenía luz el Ayuntamiento accitano para ponerlos en marcha? Nada de eso. Lo bueno de ser corresponsal en tu pueblo consiste en enterarse de las cosas que no te cuenta un gabinete de comunicación como el que me da de comer. Mi titular sería el siguiente: "Tres atropellos en una mañana obligan al Ayuntamiento de Guadix a apagar los nuevos semáforos".

Así fue, por mucho que el alcalde apuntara que quería dejar pasar la Navidad antes de encenderlos. Lo sé porque vi uno de los accidentes. En mi pueblo somos así. El peatón no paraba en el semáforo porque nunca lo ha hecho; el coche no paraba en el semáforo porque no tenía que parar. A ver como nos va ahora.

No hay comentarios: